Roberto
Cofresí
Pirata del Caribe
Para
fines del siglo XVIII y comienzos del XIX, nuestra isla, Puerto
Rico, era dominada aún por el gobierno español. Dada nuestra
posición geográfica, éramos punto estratégico para los
enemigos de la corona española, que le causaban a éste grandes
bajas en ejército, tierras, barcos, armas y tesoros. De estos
enemigos, los más temibles fueron los piratas antillano que
acechaban todos los galeones que se acercaban por nuestras aguas
costeras . Entre estos piratas, el mas audaz, valiente, robusto y
astuto era Roberto Cofresí y Ramirez de Arellano, natural y
vecino de Cabo Rojo, que en desacuerdo con el sistema del
gobierno español, llego a ser el terror de estos mares. Su lucha
la consideraba justa y se cuenta que los tesoros robados a los
galeones los repartía entre amigos y gente pobre de los pueblos
costeros, donde gozaba de simpatías.
Con su goleta Ana y sus fieles seguidores, pirateó ferozmente toda la costa del Atlántico y el Caribe causando grandes bajas al gobierno español y a los que con él comerciaban.
Cofresí
comenzó sus incursiones en la adolescencia y en conjunto con
quince piratas puertorriqueños bloqueó el comercio que se
realizaba en el Caribe. En 1824 Cofresí atacó 8 fragatas, entre
ellos una fragata americana. La fuerza naval americana envió al
Capitán de la goleta Grampus, John Sloat, a perseguir a
Cofresí. Luego de una feroz batalla Cofresí fue capturado y
sentenciado a muerte junto a sus compañeros de piratería.
En la mañana del 29 de marzo de 1825, para satisfacer a la vindicta pública y asegurar el reposo y tranquilidad del gobierno y de las islas, fue pasado por las armas a sus veinte y seis años Roberto Cofresí y sus compañeros. La ejecución se celebró en el Castillo del Morro de la isleta de San Juan.